Acabamos de llegar de Vacaciones.
Ha sido todo mas fácil y placentero de lo que pensaba, no fue todo un jardín de flores... pero tampoco fue dificultoso.
Primero: elegimos turismo rural porque teníamos claro que el perro se venia con nosotros.
Segundo: Íbamos 2 familias así que tenia que elegir un alojamiento muy asequible ya que era yo el que abonaba las vacaciones.
Tercero: con el Bebe de 2 meses y medio necesitaba mucho espacio, para sus cosas, y las nuestras.
Cuarto: El entorno. necesitaba un sitio fresquito para el bebé y con campo para el perro. y cerca de Madrid, pero no tan cerca que las vacaciones fueran un dia fuera y para casa.
Total, que nos fuimos a la Sierra de Bejar en Salamanca. Alquilé una casa rural para 6 adultos un perro y nuestro bebé de 2 meses y medio en el pueblo de Candelario. (aqui se rodaron bastantes escenas de la serie de Antena 3 "luna, el misterio de Calenda" y un famoso spot de la selección española de fútbol).
El primer día pasamos la mañana en Bejar.
Bejar es una ciudad con mucho patrimonio histórico, es pequeñita, pero muy completa. Esta subida al tren de la Zona Azul para aparcar, pero que demonios, que ciudad no tiene zona azul.... visto por otra parte con un euro aparcas una hora y media. Así que bien. otro punto a su favor es que tiene red de wifi gratuita por todo el centro urbano.
Por la tarde fuimos a comer a la casa rural "la casa Chacinera" en Candelario. Tanto la casa como la dueña son una maravilla.
La casa es muy espaciosa para 10 personas un gran salón-cocina, con terraza. una habitación con cama de matrimonio. otras 2 habitaciones dobles de 2 camas y una cuádruple. todas las habitaciones con baño individual.
No le faltaba de nada, microondas, cocina, lavavajillas y lavadora.
La Casera una gran persona, no nos faltó de nada en ningún momento.
Despues de comer y de la siesta del nene nos fuimos a dar un paseo por Candelario.
Candelario es un pueblo precioso. no es muy apto para los carros de bebe y menos si tiene ruedas pequeñas (aunque no es mi caso) se atrancan en todas las calles, porque son empedradas con guijarros del río nada de asfalto. Ojala el bebé hubiera querido mochila porta bebes pero no la quiso. Así que como bien se pudo con el carro por las piedras pegando brincos.
El día siguiente lo pasamos todo en Salamanca. Como capital de provincia esta totalmente adaptada para nenes y perros. Esta vez para comer con el perro elegimos una terraza del Gambrinus.
El ultimo día lo pasamos en Mogarraz y La Alberca.
Mogarraz es una joya escondida de la que nadie habla ni se menciona en muchas guías de Internet, es un pueblo precioso con encanto, con sus tradiciones arraigadas. Un diamante en bruto que pulir.
La alberca es un pueblo también muy bonito pero..... se ha vuelto demasiado turístico. En ocasiones demasiado masificado. para comer en este caso elegimos también una terraza en la plaza del pueblo, con el perro no se puede elegir mucho.
Por la tarde merendamos en Bejar de nuevo. la parte negativa de la jornada fue que no encontramos un parque a la sombra para pasear con el perro y dar de merendar al nene.
Vacaciones cortas pero intensas.
